En las últimas décadas Argentina tuvo un vuelco considerablemente importante, pasamos de Dictadura a Democracia, se privatizaron empresas, incentivó la inversión extranjera, construyeron hospitales, escuelas, rutas, autopistas, mejoraron las relaciones internacionales y otras tantas cosas que hicieron que la historia cambie y el país se posicione entre las principales naciones del mundo.

Los principios fueron complejos, luego fueron acomodándose algunos aspectos pero, como si el fantasma existiese, tuvimos que encontrarnos en nuevos momentos de convulsión social, los cuales provocaron un importante deterioro y retroceso económico–social.

Como en otros pasajes de nuestra historia, retornamos al camino del orden y estabilidad institucional y resurgimos de la crisis dando muestras al mundo del potencial argentino; pero eso no alcanza, no debemos ser conformistas y debemos profundizar los cambios y avances logrados. Hay mucho por construir y hacer.

Hoy, después de 25 años democráticos, nos vemos con una serie de situaciones que requieren nuestra atención.

Es momento de entrar en el camino del cambio Social / Económico, para lo cual necesitamos, entre otras cosas, principalmente incentivar la exportación, la inversión extranjera y realizar convenios de colaboración comercial con otros Países.

Estas actividades traerán aparejado un cambio sustancial en el empleo, mejorando el bienestar de los ciudadanos. Conjuntamente con el mayor ingreso, podrán realizarse los ajustes necesarios en materia de Educación y Salud, temas fundamentales para el desarrollo social de los argentinos.

Es aquí donde, a nuestro entender, tenemos que comenzar a desarrollar planes que así lo permitan, el que adjuntamos es un modelo que puede ser utilizado en su totalidad o en partes; por lo que esperamos que el mismo pueda ser de utilidad para encontrarnos con un futuro mejor.